viernes, 19 de agosto de 2022

Todología aplicada

Universidad de Quorum, 2153

Primera clase de Todología aplicada


Buenas noches… vayan tomando asiento, por favor… bueno, permítanme que me presente, voy a ser su profesor para… o mejor dicho, van a ver conmigo esta hermosa asignatura a la que llamamos todología y su aplicación, como el apellido indica.

Los murmullos y ruidos varios se van disipando a medida que el yeso golpea la pizarra con el característico eco de las grandes salas y subraya dos veces la palabra “aplicada”.

¿Es más importante el apellido que el nombre? No, el nombre te dice quién eres, el apellido de donde vienes. Pero en este caso el apellido nos dice a dónde vamos, y es importante porque la teoría sin aplicación real es hueca. Y dicho esto hagamos un repaso de lo que van a ser los contenidos…

Antes de nada, recordarles que las falditas cortitas y los escotes pronunciados en primera fila me molestan así que les ruego que lo tengan en consideración. Bueno, seguramente molestar no es la palabra exacta, pero les ruego que lo consideren sin quieren obtener de mí un discurso mínimamente coherente más allá de balbuceos varios.

Bien. Todología. A mí personalmente la palabra ni siquiera me gusta. Es más, podría decirse que la detesto profundamente, me interesa más la definición. La todología es la aproximación multidisciplinar a problemas de disciplinas múltiples. ¿Qué, cómo se quedan? ¿Se entiende o parece un trabalenguas? Pues bien, eso es lo que es. Iremos viendo, iremos viendo de procede, como se origina pero lo importante es su necesidad.

Veamos un sencillo ejemplo: una huelga. Se puede ver como un fenómeno social, por supuesto. Sociológico, por lo tanto psicolológico. Pero también se puede estudiar desde el punto de vista económico. ¿Creen que no se puede ver desde el punto vista médico? Pues deberían ver algunos partes de lesiones. Al final es un acontecimiento político, también en función de su dimensión. Aunque en realidad sólo es un conflicto laboral. ¿Con que no tiene que ver en principio, a ver? ¿con el deporte? Porque ahí hay bíceps que hacen un buen ejercicio. ¿Con la botánica? Porque las porras aún las hacen de madera. ¿Con la astronomía? No sé ¿se imaginan ustedes una huelga durante un eclipse total, o mientras cae un meteorito? La gente no estaría por lo que hay que estar, unos por recibir y otros por dan.

Estoy exagerando, por supuesto, pero lo cierto es que todo está relacionado con todo. Como verán esa casi una tautolgía, es lo más parecido a afirmar esto: 1=1

Pero como siempre suele suceder la realidad es aún más compleja que las matemáticas. Lo que pasa es que si tenemos eso, sin más, pues evidentemente tenemos una tontería, nos sobra el igual y el uno y estamos igual, y hemos dicho lo mismo, 1. Todo. Tenemos un todo.

Que ya es más que tener nada. ¿Porque bien podría no haberlo, no? Podría haber nada: 0. El problema con esta nada es que la estoy viendo. Pero podría no haber cero, no haber pizarra, no haber edificio, nada… ¿o no? Bueno, lo cierto es que nadie podría tener constancia de ello, ¿no les parece?

No se preocupen, nunca van a experimentar la nada. Porque es nada. Porque no es. Las palabras nos traicionan, señores. Y señoras. Las señoras también, por supuesto. También nos traicionan, pero lo importante aquí…

Lo importante aquí es que si ese uno no tiene estructura, si está en equilibrio perfecto es cero. Se puede ver como una autocancelación. No en vano el cero es el primero de los números pares. Y el uno, que es el primero de los primos y sin duda el más primo que hay, el tres veces primo, el dios de los primos si se quiere… Es, señores, lo que rompe esa simetría. La nada es una teorización, una potencialidad que se consuma al no consumarse. Existe lo que existe, y lo que no existe no. Así que a nuestra primera flamante ecuación 1=1 le podemos añadir otra aún mejor: 0=0.

Aunque no es el objeto de estas clases la matemática avanzada. ¿Por qué se rompe esa simetría? No lo sé, supongo que algo anda mal por ahí arriba. ¿Habrá que ir a ver que es, no? ¿No me digan que no se ven ya en sus cabezas como astronautas dispuestos a desentrañar todos los misterios y a rebasar las fronteras de universo y el conocimiento humano?

Y está muy bien, está muy bien… El problema es que en todo lo que conocemos son pequeñas piezas las que forman estructuras más grandes. Si buscan ustedes a dios… no necesitan un telescopio, lo que necesitan es un microscopio. Si lo que buscan es el origen el único sentido que tiene mirar a las estrellas es el de mirar al pasado. ¿Tal vez nuestro modo de pensar actual sea herencia católica? Padre nuestro que estás en los cielos… y en todas partes a tenor del don de la ubicuidad que se le confiere.

Pero yo les iba a explicar la todología y como me descuide les explico como nace el universo… y la biblia en verso.

Les vamos a convertir en todólogos, y créanme que es un privilegio, del mismo modo que no todos pueden ser bomberos, no hay tantos fuegos que apagar. Y si los hubiera, tampoco hay presupuesto.

El fuego es de las cosas más hermosas que hay. Y también de las más peligrosas. Su belleza se diría que hipnotiza. No sería extraño pensar que los primeros hombres lo adoraran como a una suerte de dios. Y paradójicamente su primera impresión puede que fuera mejor encaminada que la nuestra.

Pero íbamos a la todología, van a ser todólogos, así todo con o, que no nos chafen la guitarra las señoras. Doble cero al cuadrado. ¿Dónde han estudiado ustedes matemáticas? Aquí van a aprender lógica. No hay un contenido y no es sólo teoría, lo que aquí se enseña es una manera de pensar, de trabajar con la información disponible para poder exprimir hasta la última gota y hasta un poco más.

No hay que memorizar fechas. No hay que recordar fórmulas. Ni que recitar poemas de memoria. Pero por supuesto que si las recuerdan mejor. La memoria es necesaria para correlacionar eventos. Pero aquí es sólo una herramienta y no el fin último. Hay que hacer espacio para lo que de verdad nos interesa.

La todología es el arte del resumen. Hemos visto que todo está relacionado con todo, la única diferencia es el grado de relación. ¿Por qué creen ustedes que dividieron el conocimiento en los distintos campos? ¿Porque son aspectos separados? ¿Porque carecen de solución de continuidad?

Por las limitaciones de la capacidad humana. ¿O acaso creen que no lo sabían?

Señala la fórmula con unos golpecitos en el encerado: 1=1

El problema entonces está claro, y la solución también. Pero siempre surge otro problema, en ese sentido pueden estar tranquilos que tienen trabajo para rato. Nuestra especialización es la generalidad. No podemos saberlo todo, por supuesto, como cualquiera. Pero sí vamos a hacer un esfuerzo consciente por conocer los fundamentos, las bases, las nociones elementales de cualquier disciplina. Los rudimentos, se diría. ¿Alguien de aquí toca la batería? ¿No? Bien, pues eso que gana el mundo.

¿Por qué? Pues muy sencillo, porque alguien tiene que priorizar la visión de conjunto, ¿sino qué hacemos con todo ese conocimiento fragmentado e inconexo? ¿Dejamos a los filósofos que dirijan el mundo con las barbas metidas en sus libros? ¿A los poetas que pongan en verso nuestro fatal destino? ¿A los políticos sonrientes que sólo piensan en la reelección? No, caballeros. Y caballeras. Cabelleras en resumen, y que me disculpen mis tocayos calvos, Están ustedes llamados a dirigir el mundo y a hacer chistes malos. Actividades que no conviene confundir.

Ustedes no van a ser humoristas aunque a los ojos del mundo pudieran parecerlo. Cada uno ve tan sólo lo que está preparado para ver. Podrían ser ustedes filósofos porque no van a dejar de preguntarse por la verdad. Podrían ser ustedes detectives, porque nunca van a dejar de investigar. Podrían ser ustedes científicos porque…. No, científicos no podrían ser, tampoco nos llevemos a engaño. Los cien tísicos que se queman las pestañas con la calculadora están en las aulas del fondo.

Esto señores no es ciencia, ni lo pretende. Es mucho más que eso. Y en algunos aspectos mucho menos, por supuesto. Se parece más al arte. Así que cuidado y que no les estafen, aunque del valor ya habrá oportunidad de hablar. Del otro valor sí que podemos hablar ahora, ¿qué valioso es el valor, no les parece?

Vuelve a golpear la fórmula de la pizarra con la tiza: 1=1

Van a necesitar valor, como cualquiera que quiera cambiar algo, en este mundo de especialización. Y se equivocarán, claro que sí...¿Acaso creen que los especialistas no lo hacen? Vivimos en el error y nuestro propósito es salir de él. Casi como una metáfora de la vida, pero eso mejor déjenselo a los poetas.

Sé que no es mucho pero ya se habrán hecho una ligera idea y si van ustedes a ser todólogos tendrán que empezar a acostumbrarse a trabajar con eso. Van a saber ustedes más que nadie, pero las certezas serán cosa del pasado. Van a trabajar con probabilidades, obvias y absurdas. 360º

Van a retener lo esencial para correlacionar problemas de ámbitos tan dispares como paleontología y astronomía. Matemática, física, biología, psicología… toda la cadena, todo el árbol del conocimiento. Coge la manzana de la mesa y le da un sonoro bocado.

Al final es como hacer un puzzle. Y eso es lo que vamos a hacer en esta primera clase, un puzzle, que además es una buena excusa para que se se vayan ustedes conociendo, entre todos. Que nadie se quede en un rincón. Los de las primeras dos filas van a buscar el borde y el resto van a ir separando por colores, pongan música si quieren, yo me voy a la cafetería.

Y cuando acaben que me venga a buscar la chica más guapa de toda la clase con la explicación de por qué ha venido ella y no otra. No pierdan ninguna pieza. La clase no termina hasta que no se complete el puzzle.

Al rato una joven va a buscar al profesor que está leyendo ante una taza de café de la cafetería.

-Ya está. El profesor levanta la mirada por encima de sus gafas, luego mira el reloj y vuelve a mirar a la joven: ¿por qué te han elegido a ti? No te lo tomes como una ofensa.

La chica esta notablemente incómoda, mira hacia un lado de arriba a abajo:-Han votado los tíos.

-¿Y las demás? -En general han pasado. -Demócratas de mierda…

Se incorpora con un leve quejido de vuelta hacia el aula con su alumna apoyado en su bastón.

-¿Siempre sucede lo mismo? -No. -¿Y siempre utiliza a sus alumnos de cobayas? -Siempre que puedo. Una vez me enviaron a un chico. -¿Por qué? -¿En sus propias palabras? “Y eso qué cojones importa”. Fue el mejor grupo que he tenido. -No entiendo como aún no lo han despedido. -Pues no porque no lo hayan intentado...

El profesor entra en el aula y hace un gesto para que bajen la música, los alumnos están charlando en pequeños grupos.

-Me encanta ese paisaje.

Sobre la mesa un puzzle compone el skyline de Manhattan a finales del siglo XX.

-Mañana hablaremos sobre el poder, sobre la autoridad y sobre la falacia de autoridad y de las diversas formas en las que organiza la sociedad. De cómo, por qué y quiénes dan las órdenes y de cómo, por qué y quiénes las ejecutan. Y me explicarán como han llegado a la conclusión de qué...¿cómo es tu nombre? -Clara. -De que Clara es la chica más guapa de la clase cuando es evidente que esa otra chica de ahí..-hace el gesto de señalar con la empuñadura del bastón apoyado en la mesa y otra alumna se ruboriza -...es en mi opinión mucho más guapa. Perdona, Clara.

Discutiremos si la belleza está en algún otro lugar que en nosotros mismos. Y de cómo se ha llegado al consenso de castigarse con esa ¿música? mientras completaban el puzzle. La clase de hoy ha terminado, bienvenidos al curso de todología.

Los alumnos recogen sus pertenencias mientras continúan la charla: -Está como una puta cabra. -Pues igual sí. -¿Cómo ha dicho que se llamaba? -Creo que no lo ha dicho. -Pues vaya presentación.



sábado, 9 de abril de 2022

El don

Creo que no es ningún secreto, tal vez simplemente se haya olvidado. La buena noticia es que todos lo hemos sentido algunas vez, todos lo poseemos en algún grado, lo desarrollemos más o menos. Y desde luego, por su propia naturaleza, es mucho más difícil explicarlo que usarlo, en cierto modo.

No fue un descubrimiento del estilo de gritar eureka desnudo por la calle, más bien fue algo gradual, una pequeña observación, una nota a pie de página en torno a la que se va reflexionando en espiral hasta redondear la idea.

Pero si tuviera que decir en qué momento me di cuenta, mucho antes de tratar siquiera de entenderlo, fue tirando algo a una papelera. Con ese acto recurrente. Y tal vez por no acercarme lo suficiente para garantizar más allá de la duda el éxito de tal depósito.

Lo que comprendí es que, por lo general, cuando trataba de apuntar racionalmente, calcular el impulso necesario dada la distancia y el peso del objeto a descartar, la tasa de acierto era notablemente inferior a cuando lo lanzaba sin calcular, antes de pensar, antes de dudar.

Y sospecho que lo usa mucha gente, tal vez sin conocerlo, tal vez bajo otro nombre o interpretación. En cierto modo es un estado mental. Y es inevitable asociarlo con ese "vaciar la mente" que se menciona en escuelas de meditación provenientes de oriente.

Por lo general dura sólo un instante, al menos cuando no se ha desarrollado, breve y escueto como un latigazo. Si dentro de nuestra interpretación occidental del mundo ya parece casi imposible el hecho de no pensar en nada aún sin hacer nada, mostrarse en tal disposición realizando alguna actividad de forma sostenida nos puede parecer hacer equilibrismo con platos y palillos.

No sólo no es un secreto sino que en realidad es algo ampliamente conocido, pero tal vez no tan bien comprendido. "Just do it", rezaba el slogan de una conocida marca de equipamiento deportivo. En cierta forma es eso, antes de pensar, antes de dudar.

Es como si el pensamiento racional en algunos aspectos nos incapacitara, no está en el pensar, está en algún tipo de sentir. Y desde luego requiere valor, o tal vez más bien ausencia de miedo. Seguramente no el mismo para lanzar una lata de refresco desde un metro de la papelera que para esquivar un puñetazo.

Yo lo noto detrás de los ojos, ves sin necesidad de mirar, de alguna manera ya no estás ahí, hay algo que funciona solo. Tiene algo de ensueño, estoy convencido que con la conveniente monitorización se detectarían claras diferencias en la actividad cerebral, algo funciona distinto.

Sucede que aquellos que lo usan con mayor provecho, tal vez ni siquiera se han detenido a analizarlo, un poco como la música: algunos sólo la hacen otros sólo la estudian, tal vez la mayoría algo de ambas. Y sí, por supuesto que está en la música, claro. Pero también en el deporte. Y en los políticos de éxito. Y en los capos del narcotráfico. Y en alguien que lanza una lata de refresco de forma distraída a una papelera. Está en todas partes, pero en diferente medida. Dudo que haya alguien que no lo haya experimentado, reconocerlo es otra cuestión, tal vez estas líneas ayuden en algo en ese sentido, donde sí ha de trabajar la parte más racional del cerebro, el pensamiento.

Supongo que tiene su gracia, pero recuerda a nociones de la ficción como la "fuerza" de los jedi, no en vano la idea bebe en grandes dosis de las mencionadas tradiciones orientales. Pero aún teniendo esas referencias en la historia y en la ficción dudo mucho que tal atributo sirva para que nadie venza a la gravedad más allá de lo  metafórico. Ni que sea un viaje astral a ninguna parte donde el alma se desprende del cuerpo aunque, de nuevo, sea una buena metáfora para describir la sensación.

Y no, desde luego va a ser difícil que permita esquivar balas ralentizando el tiempo, volviendo a referencias de la ficción, pero tal vez sea el cénit de la eficacia, eficiencia y efectividad que pueda alcanzar un ser un humano. Y, aún sin obrar milagros, eso es una diferencia categórica ante quien simplemente duda.

Y cuidado, la duda es fundamental dentro de la actividad reflexiva, lógica y analítica del cerebro pero lo cierto es que a la hora de actuar, por lo general, estorba.

Tú también lo sabes, es sólo que nunca te lo habían explicado de esta manera. En realidad nadie te lo explicó nunca, aún así sabes que está ahí. Porque no es una cuestión de capacidad intelectual donde puede que unos lleguen y otros no, está antes, en el sustrato sobre el que se genera la propia conciencia.

Y sí, seguramente algunos tengan más facilidad que otros para la inmersión en ese tipo de trance, del mismo modo que otros hacen gala de mayores atributos para el pensamiento racional.

Se lo podría describir de otros muchos modos, a saber: anular el yo, comunión, conectarse con dios... aunque tal vez la ya referida noción de vaciar la mente sea la que con mayor éxito se ha preservado hasta nuestros días. Sucede que ha quedado relegada a la mera meditación que en nuestro ideario parece tener más que ver con la reflexión que con la actividad por más que se insista en el hecho de tratar de dejar la mente en blanco.

Y no, no se trata de pensar en una blancura prístina y eterna, se trata de abstraerse del propio pensamiento. Y sí, todos lo hemos hecho infinidad de veces, probablemente también cuando no conviene. Porque el éxito en la acción equivocada es sólo otra forma de fracaso.

Y así, algunos sienten cuando hay que pensar y otros piensan cuando hay que sentir. Y no es tarea sencilla evaluar cuando corresponde qué. O quién sabe, puede que lo hasta aquí descrito sea sólo una muestra más del pensamiento mágico que tantos males ha procurado a la humanidad y del que al parecer nunca logra desprenderse del todo. Quién sabe, un loco, un dios... En cualquier caso, ¿te había regalado antes alguien un don?