Todo es información.
Y la información, lo es todo. Con ella determinamos nuestra
percepción del mundo y, a la vez que nos conforma, es nuestro
vínculo con el resto del todo.
Según las tesis
panteístas, dios es todas y cada una de las cosas que nos rodean. Y
si entendemos la locura como enajenarse de la realidad, la locura es
entonces apartarse de dios. Por lo tanto cuando alguien te miente, te
está empujando a la locura.
Todas las civilizaciones
alzadas y caídas que han pugnado entre sí lo han hecho en el único
campo de batalla que existe. El del conocimiento, de dios. Porque
dios es verdad. Y la verdad, es dios.
Todo es información.